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miércoles, 28 de marzo de 2012

Falso estreñimiento del bebé


Cuando nace un niño, toda la familia está pendiente de las proezas del chiquito: si mama enseguida o el pezón de su madre se le resiste, si sonríe o hace pucheros cuando lo bañan... Los padres aprenden rápidamente que todo lo que haga o deje de hacer el bebé está relacionado con su salud. Y, por supuesto, que un claro indicio de su estado de bienestar es cómo y con qué frecuencia ensucia los pañales.

¿A qué edad se produce este cambio de la falsa diarrea al falso estreñimiento? En la mayoría de los bebés, entre los dos y los cuatro meses, aunque algunos empiezan desde el primer mes. Puede haber algún niño de pecho que comience así desde el nacimiento, sin pasar nunca una temporada de cacas frecuentes.

Pero también existen algunos problemas intestinales que se manifiestan con estreñimiento desde el primer día. Si el bebé no hace cacas frecuentes, al menos en las primeras semanas, hay que comentárselo a su pediatra.

martes, 20 de marzo de 2012

Examen de oido para niños


Si el niño tiene unos tres años, la prueba, obviamente, es más sencilla que para un bebé; basta con hacerle preguntas o darle órdenes muy simples, como, por ejemplo: dime cómo te llamas, toma este juguete, levanta una mano, etc. Si el niño es aún mayor, la prueba consiste en decirle en voz muy baja, junto al oído, primero a la izquierda y después a la derecha, frases muy cortas; mientras tanto, se controla la velocidad de todas sus reacciones.

Al realizar estas pruebas, hay que asegurarse de que el niño no tenga nada que le obstaculice su capacidad auditiva, como, por ejemplo, un tapón de cera, una otitis o un resfriado, es decir, todo cuanto pueda afectar a su boca y a sus oídos. Si el niño, después de todas estas pruebas que hemos sugerido, demuestra una capacidad auditiva insuficiente, hay que acudir directamente al especialista. Sólo de esta forma podréis recuperarlo completamente o, cuando menos, evitar que el defecto se haga más importante.

martes, 13 de marzo de 2012

Vida sexual después del parto

El nacimiento de un hijo impone un paréntesis en la vida sexual de la mujer. Muchos ginecólogos recomiendan a sus pacientes esperar seis semanas antes de volver a tener relaciones completas. Lo que suele resultar una prohibición excesiva.

El tiempo promedio que se considera necesario para que el organismo pueda restablecerse del proceso de embarazo y parto, y el aparato genital vuelva a su estado normal, varía de tres a seis semanas según cada caso en particular. El final de este período de recuperación, denominado puerperio -o, más comúnmente, cuarentena-, suele coincidir con una revisación ginecológica.

Si la episiotomía ha cicatrizado bien, los loquios (secreciones vaginales sanguinolentas) han cesado, la involución del útero es completa y no se detecta ninguna anomalía que lo desaconseje -como, por ejemplo, indicios de una infección-, la mujer puede retomar su vida sexual, si así lo desea.

martes, 6 de marzo de 2012

Viaje en tren con un niño

Con frecuencia se le pregunta al pediatra si es bueno que el niño "cambie de clima". Por tanto, es importante puntualizar, en materia de viajes y referido al lactante, tres cosas: qué es lo beneficioso, qué es lo que no sirve para nada y qué es lo perjudicial. 

Para un niño de pocos meses, un viaje representa siempre un problema. No un problema insoluble, es cierto, pero sí una empresa algo comprometida. Hay que tener en cuenta el cambio de clima, la duración del viaje, el medio de transporte, las horas de comer y de dormir y, de forma general, sus ritmos vitales. Veamos estos puntos uno por uno.


El tren

El tren es preferible al coche. Pero también el viaje en ferrocarril requiere algunas precauciones. Será oportuno, por ejemplo, evitar los trenes demasiado llenos, donde el aire está viciado y aumentan las posibilidades de contagio.

Además, si bien en menor medida que en el coche, también en el tren se producen  vibraciones.