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miércoles, 23 de julio de 2014

Natación para bebés


Dips, juegan y se bañan en la piscina antes del primer año de vida trae significativo para el desarrollo cognitivo, intelectual y físico de los bebés ganancias, de acuerdo con la encuesta más grande del mundo

Visite cualquier escuela de natación para bebés y lo que ves es un grupo de padres jugando y cantando alegremente junto a una docena de pequeños sonriendo feliz y la interacción con el agua con la facilidad que impresiona. Strokes, patadas, caídas en la piscina y jugar adquirir un significado mucho más profundo que sólo diversión: estos son los fundamentos para construir habilidades dentro y fuera del agua. Y, al parecer, la ciencia está ayudando a demostrar que nunca es demasiado temprano para aprender una nueva habilidad.

Existe evidencia cada vez más fuerte que los beneficios de la práctica principios de la natación todavía se observa años más tarde. Desde el año 2009, una investigación australiana de la Universidad Griffith, el más grande jamás realizado en el mundo, sigue a 10.000 niños menores de 5 años. Los resultados preliminares mostraron que aquellos que vienen a la escuela pre-escolar temprano, con un aumento significativo en el desarrollo cognitivo, intelectual y físico. Según Robyn Jorgensen, uno de los responsables del estudio completo, los pequeños nadadores no sólo parecen ganar confianza ya que son más inteligentes, inteligente y se relacionan mejor con otros niños.

Otro estudio, publicado hace dos años en la revista Child: Cuidado de la Salud y el Desarrollo, reveló que pimpolhos que comenzaron las clases con sólo tres meses tuvieron más equilibrio y la facilidad para recoger objetos en comparación con aquellos que nunca habían estado expuestos a ellos. La diferencia se mantuvo hasta 5 años.

Por desgracia, esa siesta ...

Los expertos están de acuerdo: la natación es la primera actividad física que los bebés pueden hacer. "Ellos pueden asistir a clases antes de que aprendan a caminar", dice la investigadora australiana Robyn Jorgensen. Si la edad ideal para comenzar es aún objeto de controversia, existe un consenso entre los pediatras y profesores de educación física sobre los beneficios. "La exposición al agua, que da masajes a la piel del bebé, y el contacto con la piel de la madre o el padre, transmitiendo confort y seguridad, consulte la pequeña vida intrauterina, proporcionando placer y el bienestar", explica José Fontanelli, maestro Educación Física desde hace 39 años que se dedica a la natación para bebés y creador del método de natación del bebé afectivo por el que es más de 10 000 niños.

"La interacción con el agua es una maravilla para los bebés. Ellos están más relajados, dormir más profundamente y para comer mejor ", dijo el doctor. Renata Waksman, pediatra en el Hospital Albert Einstein (SP) y Presidente del Departamento Científico de Seguridad de los Niños, Niñas y Adolescentes de la Sociedad Brasileña de Pediatría (SBP). Richard Halpern, profesor asociado de la Universidad Luterana de Brasil (Ulbra), con el desarrollo de post-doctorado y el comportamiento por el Instituto de Desarrollo Infantil de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.), afirma que la satisfacción otorgada por el agua también tiene que ver con el hecho de estar desnudo en ese espacio de tiempo. "Facilita los movimientos y da una gran sensación de libertad."

Como los bebés pasan en la piscina vigilada por la madre o el padre y ellos necesitan ganar confianza para seguir en la piscina, esta relación de la familia también se fortalece. "La ganancia pequeña confianza en sí mismo y la autoestima, que se eleva a través de un refuerzo positivo, la seguridad y la calidad de su repertorio motor, resultado del estímulo trabajaron durante la clase. En consecuencia, los padres en el beneficio a corto, mediano y largo plazo, ya que están ayudando al niño a convertirse en un individuo sano ", dice el ex nadador Gustavo Borges, creador de una natación de la metodología para los niños a partir de 6 meses.

Según Halpern, la natación también promueve la estimulación de todos los grupos musculares, y eliminar el agua, la necesidad de equilibrar el bebé necesita en otras situaciones. "Los juegos también mejorar las habilidades motoras, incrementar la resistencia cardiorrespiratoria y estimulan la parte sensorial", dice el pediatra Abelardo Bastos, el PAS del Estado de Río de Janeiro Comité de Salud Escolar. El maestro Fontanelli añade que el niño adquiere un amplio aparato sensoriomotor. "Ella está preparada para desarrollar gestos refinados en las edades futuras."

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