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jueves, 3 de septiembre de 2009

cuidados bebe

cuidados bebe
La leche es un alimento muy perecedero y fácil de contaminar con gérmenes de enfermedad procedentes de las vacas o de los seres humanos. Hay que prestar tanta atención a la leche que va a emplearse en el mismo sitio en que se produce o que se reparte entre los vecinos, como la que se le presta en las lecherías grandes.
La leche debe enfriarse en el acto después del ordeño, y mantenerse limpia, fría y tapada hasta que se entregue. Debe obtenerse únicamente de animales sanos. Todo animal infectado debe ser aislado inmediatamente, y desecharse su leche. Los animales deben estar bien alimentados y atendidos en un medio salubre e higiénico. Para ello se necesitan establos bien construidos y ventilados. Antes del ordeño, hay que lavar y secar las ubres y tetillas de la vaca, lo cual impide que se deposite suciedad en el balde durante el ordeño. Las vacas son muy susceptibles a la tuberculosis, y si alguna vaca padece del mal, puede contaminar la leche. Si se suministra esta leche a las criaturas, pueden contraer la tuberculosis, que en los niños es hasta más grave que en los adultos. A fin de tener la seguridad de que el rebaño y hasta los animales aislados no han contraído tuberculosis, el dueño debe hacerlos inspeccionar y comprobar cada 6 meses. La fiebre de malta o melitococia es otra enfermedad que puede existir en la vaca, y que la criatura puede adquirir de la leche. La leche de cabra, así como la de vaca, puede contener los gérmenes de la tuberculosis, o do la fiebre de malta o melitococia si el animal está infectado. A fin de proteger a la criatura contra esta infección, debe hervirse siempre la leche.

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