Acertar con el colegio adecuado no es cosa de un día. Son muchos los requisitos a tener en cuenta. Si a pesar de todo vemos que nuestro hijo no "encaja", no hay por qué echarle la culpa a él ni a nosotros, ni siquiera al centro. Bastará con rectificar a tiempo.
1 Antes de nada hay que pensar en el niño. Su forma de ser define, en principio, el tipo de educación que más le conviene.
2 Lo primero que hay que tener en cuenta es si se desea un colegio público o privado, mixto o diferenciado, religioso o laico, que esté cerca de casa o alejado.
3 El capítulo presupuestario es básico. Ningún colegio debe suponer un riesgo demasiado importante para la economía familiar.
4 Es preciso buscar un tipo de educación y un método pedagógico que se aproxime al de la familia: rígido, liberal, disciplinado, tradicional...
5 Conviene valorar, objetivamente, dónde está situado, la calidad de sus instalaciones, el tamaño de las aulas y el número de alumnos por cada una de ellas, los horarios, el comedor y si es necesario el transporte.
6 Es importante tener presente que la colaboración familia-escuela es vital para un buen desarrollo del proceso educativo.
7 El tiempo que el niño permanece en el colegio es superior al que pasa en casa de un modo activo. Por eso, una relación óptima con su maestra es absolutamente fundamental y prioritaria.
8 Después de que haya comenzado el curso escolar, se debe prestar una especial atención al proceso evolutivo de adaptación del niño al colegio elegido.
9 En ningún momento debe sentir temor alguno a enfrentarse con la clase o con el docente. Tampoco aburrirse o fingir mil dolores, fiebres o excusas para evitar ir a clase. Todo ello son síntomas evidentes de que algo no funciona bien o comienza a fallar.
10 Si los padres notan que su hijo no encaja con el lugar elegido, lo mejor es cambiarlo de colegio cuanto antes.
1 Antes de nada hay que pensar en el niño. Su forma de ser define, en principio, el tipo de educación que más le conviene.
2 Lo primero que hay que tener en cuenta es si se desea un colegio público o privado, mixto o diferenciado, religioso o laico, que esté cerca de casa o alejado.
3 El capítulo presupuestario es básico. Ningún colegio debe suponer un riesgo demasiado importante para la economía familiar.
4 Es preciso buscar un tipo de educación y un método pedagógico que se aproxime al de la familia: rígido, liberal, disciplinado, tradicional...
5 Conviene valorar, objetivamente, dónde está situado, la calidad de sus instalaciones, el tamaño de las aulas y el número de alumnos por cada una de ellas, los horarios, el comedor y si es necesario el transporte.
6 Es importante tener presente que la colaboración familia-escuela es vital para un buen desarrollo del proceso educativo.
7 El tiempo que el niño permanece en el colegio es superior al que pasa en casa de un modo activo. Por eso, una relación óptima con su maestra es absolutamente fundamental y prioritaria.
8 Después de que haya comenzado el curso escolar, se debe prestar una especial atención al proceso evolutivo de adaptación del niño al colegio elegido.
9 En ningún momento debe sentir temor alguno a enfrentarse con la clase o con el docente. Tampoco aburrirse o fingir mil dolores, fiebres o excusas para evitar ir a clase. Todo ello son síntomas evidentes de que algo no funciona bien o comienza a fallar.
10 Si los padres notan que su hijo no encaja con el lugar elegido, lo mejor es cambiarlo de colegio cuanto antes.