Soy
madre primeriza y tuve a mi hijo por cesárea. A los 3 meses de embarazo sufrí cistitis e infección urinaria, por lo que debí hacer reposo y tomar antibióticos. Luego me recuperé y seguí muy bien el resto de mi
embarazo, tan bien que mi hijo no quería salir. A las 42 semanas de gestación me internaron, me pusieron goteo y, como mi hijo hizo dips II (alteración de los latidos), decidieron la cesárea. ¿Por qué causa el bebé permaneció dentro de mí 42 semanas? ¿La causa es física o psicológica?
Aún está en discusión el tema del "
embarazo prolongado". Distintas escuelas proponen la interrupción ante la constatación cierta de que se han cumplido 42 semanas de
gestación, mientras que otras -particularmente las inglesas- son partidarias de no hacerlo debido a que "finalmente los niños siempre nacen".
Lo habitual es lo que se hizo en tu caso: se intenta la
inducción y, si fracasa, se recurre a la cesárea. Por lo general, se prepara (o madura) el cuello uterino unos días antes de la inducción mediante la administración de estrógenos inyectables. En la actualidad, se está generalizando el empleo de "prostaglandinas" para
terminar los embarazos prolongados por vía vaginal. En primera instancia, parecería que esta medicación produce inducciones más naturales y eficaces y disminuye la necesidad de
cesáreas.
Algunas mujeres reiteran los
embarazos prolongados, pero la mayoría no repite esta situación.
En cuanto a las causas, las opiniones son encontradas. Para muchos, se trata simplemente de bebés que requieren mayor tiempo de vida intrauterina para alcanzar la plena madurez. Otros autores se refieren a disfunciones neurohormonales, o inclusive a la falta de encaje del bebé en la pelvis (disarmonía anatómica). Desde el punto de vista de la opinión general, lo que creo importante recalcar es que la evolución posterior al
nacimiento de los "pasados de fecha" no difiere en absoluto de la de aquellos que lo hacen a tiempo.