Lactancia materna

Lactancia: siempre que se pueda, la leche materna -alimento ideal para el niño, que representa al mismo tiempo alimento, amor y defensas contra infecciones-debe preferirse a otras formas de alimentación del recién nacido, y prolongarse por lo menos hasta el sexto mes de vida.

Para lograrlo, hay que mantener los pezones sanos limpiándolos solamente con agua y fortaleciendo su piel, exponiéndolos al aire y si es posible, al sol durante 20 minutos por día. En algunas situaciones especiales el equipo de salud puede aconsejar ejercicios específicos.

Los análisis en el control del embarazo

Esta es la rutina de control:

En la primera consulta: grupo sanguíneo, test para infecciones de transmisión sexual (incluyendo el de VIH/SIDA) y todas aquellas pruebas mencionadas en el control preconcepcional que no se hayan cumplimentado debidamente.

En las consultas periódicas: medición de la presión arterial, control del peso y medida del tamaño del útero. Las pruebas de laboratorio, excepto el grupo sanguíneo, se repetirán una vez cada trimestre. Aquellas mujeres que sean RH negativas, independientemente de su grupo sanguíneo, deben realizar un análisis de sangre llamado test de Coombs indirecto, que se repetirá periódicamente. A través del mismo se detecta si existe una incompatibilidad entre la sangre materna y fetal.


En la semana 24: prueba especial de detección de la diabetes, llamada glucemia post prandial, que consiste en dos determinaciones del azúcar en la sangre antes y después de la ingesta de un líquido muy azucarado.

Cuándo cortar el cordón umbilical

El cordón umbilical no debe cortarse y ligarse enseguida. El momento más adecuado para hacerlo es una vez que ha dejado de latir. Cuando esto sucede, significa que el flujo sanguíneo que existía entre la placenta y el niño ha terminado, y el cordón ha concluido la función que estuvo cumpliendo durante nueve meses.

Mientras se corta el cordón, es necesario colocar al recién nacido al mismo nivel que la placenta. La razón es muy sencilla: las arterias y la vena umbilicales actúan como vasos comunicantes entre ambos, y si el bebé está más alto que la placenta, puede recibir poca sangre y quedarse anémico. Por el contrario, si está más bajo que la placenta, le llegara un exceso.

Hernia umbilical del bebé

Una hernia umbilical es un hueco en los tejidos abdominales por el que sobresale una parte del intestino. Pero ese hueco existía antes del nacimiento, y a través de él pasaban los vasos umbilicales, No es anormal. Lo único anormal es que no se haya cerrado al nacer, cosa que sucede en bastantes chicos. Las hernias umbilicales suelen cerrarse solas antes del año de vida, si son pequeñas, y entre los 12 y 18 meses cuando su tamaño es grande.

En rarísimas ocasiones hay que operarlas. El mejor tratamiento consiste en no hacer nada, ni poner fajas, ni apósitos, ni monedas; estos remedios caseros no solucionan nada y pueden irritar la delicada piel del bebé.

ESPAGUETIS CON BROCOLI

Es un plato ideal para los pequeños, sano y equilibrado en sus principios inmediatos. Tiene 296 calorías y aporta 18 g de proteínas, 7 g de lípidos y 42 g de carbohidratos. En el caso de que el niño sea menor de dos años, ya no necesitará comer más que fruta en esa comida. Si sobrepasa esta edad, se le debe ofrecer también un segundo plato.

Ingredientes:


40 g de espaguetis pesados en crudo
200 g de brócoli en crudo
1 vaso grande de leche
1 cucharada de manteca
1 cucharada de harina

Preparación:

Cocer el brócoli al vapor y los espaguetis al dente. Preparar una becha-mel de la siguiente manera: derretir la manteca al fuego, añadir la harina y la leche. Remover sin parar hasta que se forme una crema. Agregar un poco de sal. Rehogar los espaguetis con la manteca, añadir un poco de la bechamel; el resto se mezcla con el brócoli.

Los límites al primer año

Al cumplir el año, el niño aún sigue siendo un bebé. Pero eso no significa que haya que permitirle hacer lo que quiera.

La ausencia total de límites es, sí cabe, aún más perjudicial que el exceso. Por eso, no hay que tener miedo a decir no.

Las normas deben ir cambiando según la edad y el desarrollo del niño. Cuanto mayor sea, más se le puede exigir,

En función de su carácter, inquieto o tranquilo, alborotador o reservado, se deben tomar más o menos medidas de tipo preventivo (límites físicos como cerraduras, vallas protectoras,etc.).

Siempre debemos procurar mantener un equilibrio entre los límites que necesita para crecer seguro y confiado, y la libertad que precisa para desarrollarse adecuadamente.

La vista del niño pequeño

Aunque, regularmente, el oftalmólogo realice las revisiones oportunas, debemos estar atentos a:

# Bizqueo. Cuando los dos ojos no miran al mismo punto es que el niño tiene estrabismo, siempre que persista después de haber cumplido seis meses.

# Acercamiento excesivo a los objetos.

# Frotamiento y parpadeo desmedido.

# Fracaso escolar y trastornos del lenguaje y la escritura.

# Inclinación anormal de la cabeza para mirar.

#  Arruga del entrecejo.

# Nula medida de  la distancia para tomar objetos.

La alimentación del bebé

•Se puede empezar a dejar la mama alrededor de los seis meses, porque en ese momento el bebé está más maduro, se mantiene con más firmeza semisentado y puede recibir con más aceptación la cuchara. También comienza el período de desprendimiento, lo cual lo ayudará a ir separándose del pecho sin tanta dificultad.

• Cuando un bebé empieza a comer seguramente tarde varios días, semanas o meses en adaptarse al cambio. Es probable que, al pricipio, coma muy poco y prefiera lo dulce a lo salado.

• La ayuda y la tranquilidad de la mamá harán que aumente las raciones paulatinamente.

•La  consulta con el pediatra permitirá transitar este tramo con menos angustia, ya que la ansiedad de la madre repercute en la negación del bebé a comer.

Cuando dejar la lactancia materna

Tengo un bebé de 14 meses que todavía sigue tomando el pecho y yo no puedo y no quiero quitárselo. A los tres meses comenzó con los jugos, casi entrando en los cuatro se inició con las papillas y ya a los ocho meses podía comer casi de todo. Sin embargo, en ese momento Jonathan se cansó de los jugos, papillas, manzanas ralladas y yogures y, desde entonces, es un drama a la hora de comer. Después de la cuarta o quinta cucharadita, no quiere nada más. Eso sí, el pecho lo toma cuando quiere. Pero si se trata de otro tipo de alimentos, se niega y llora en una forma desgarradora, como si se quedara sin respiración. Mi miedo es que, al comer poco, no reúna las vitaminas necesarias, se debilite y esté propenso a contraer cualquier enfermedad.

Haces referencia a los berrinches de tu hijo a la hora de comer, pero no señalas cuántas veces por día toma el pecho. No es difícil deducir que deben ser varías. Seguramente se llenará la panza comiendo de a ratitos, lo que dificulta aún más la adaptación a la cuchara y a la comida sólida.

Todo esto hace pensar que no has tenido el apoyo necesario en el momento de empezar su alimentación, lo que hubiera sido sumamente útil dado el vínculo tan especial que se crea en torno del pecho.

Evidentemente, ha llegado el momento de empezar a dejar algunas tomas y reemplazarlas por otros alimentos para que el bebé crezca sano y fuerte. No estoy de acuerdo con los profesionales que recurren a la medicación para estimular el apetito, en vez de dedicarle más tiempo a las consultas. El paso del pecho a otro tipo de alimentación puede resultar dificultoso y las mamas deben recibir la orientación adecuada.

 Recuerda que después de la lactancia materna, el senos pueden quedarte de forma temporal con un efecto de aumento mamario, para ello es recomendable realizar ejercicios y masajes para que vuelvan a quedar en su estado normal.

Ventajas del parto en cuclillas

Al estar en posición vertical, el bebé ya no comprime la aorta materna, de manera que la sangre enviada hacia él llega con total libertad. Existe un dato básico en esta posición: la facilidad con que la cabeza ingresa en esa zona. La explicación es sencilla, basta conocer el mecanismo del balanceo de los huesos de la pelvis según la posición en que se encuentre la mujer.

Al estar en cuclillas, se produce una apertura de hasta un 28 por ciento del diámetro de ingreso al canal de parto y se cierra en el mismo porcentaje cuando está acostada. Un médico obstetra, prestigioso y experimentado, les explicaba siempre a sus colegas que ésta era la causa de que las mujeres dieran a luz más fácilmente en los taxis que en las camillas de los hospitales.

Por otra parte, en cuclillas la madre ve emerger la cabeza de su hijo sintiéndose estimulada por la visión del mismo. Como la distancia entre la vagina y el piso es similar al tamaño del cuerpo del bebé, éste jamás se lastima, ya que cuando la cabeza toma contacto con el piso, el cuerpo aún se encuentra sostenido dentro de la pelvis materna.