La epidural también tiene algunas, aunque pocas, contraindicaciones. No se puede administrar a mujeres que presenten los siguientes problemas:
- Alteraciones hematológicas severas y problemas de coagulación que hagan difícil controlar una posible hemorragia. Infección en la zona de punción (úlcera, celulitis o grano infectado).
- Ciertos problemas neurológicos, como meningitis, epilepsia o esclerosis en placas. Algunos casos de obesidad y partos múltiples. Alteraciones en la columna vertebral, como escoliosis o cifosis, que dificulten la punción.
- Por último, alergia a alguno de sus componentes. Sin embargo, hay ciertas personas que no toleran la anestesia general y sí la epidural.