Cuando los niños están comenzando a desarrollar su lenguaje no siempre encuentran los términos para comunicar lo que sienten y una de las maneras de hacerlo es a través del llanto.
Entonces, lo primero que hay que determinar es qué les pasa. Un día agitado, hambre, ansiedad, un lugar demasiado lleno de gente, un largo viaje o un dolor de oídos pueden terminar en un lloriqueo débil o en un llanto desconsolado.
En estos casos, siempre lo mejor es tratar la situación con paciencia y naturalidad en lugar de agregar más angustia irritándose o enojándose para que el niño se calle.
Si el lenguaje del niño todavía es limitado busque referencias visuales para saber si le está pidiendo algún objeto, o si le duele algo. También considere que muchos niños lloran al sentirse frustrados o superados por alguna situación. Por eso, controle que sus juegos, juguete y actividades sean adecuadas a sus capacidades intelectuales y motrices.
Por otra parte, muchos chiquitos utilizan el llanto como un instrumento para llamar la atención o conseguir rápidamente lo que desean.
Ya sea por un dolor, un capricho o un castigo, demuestre siempre que ante el llanto es usted la que domina la situación. Esta actitud permitirá que el chico se sienta contenido si está angustiado o que advierta firmeza ante una travesura o berrinche.
Entonces, lo primero que hay que determinar es qué les pasa. Un día agitado, hambre, ansiedad, un lugar demasiado lleno de gente, un largo viaje o un dolor de oídos pueden terminar en un lloriqueo débil o en un llanto desconsolado.
En estos casos, siempre lo mejor es tratar la situación con paciencia y naturalidad en lugar de agregar más angustia irritándose o enojándose para que el niño se calle.
Si el lenguaje del niño todavía es limitado busque referencias visuales para saber si le está pidiendo algún objeto, o si le duele algo. También considere que muchos niños lloran al sentirse frustrados o superados por alguna situación. Por eso, controle que sus juegos, juguete y actividades sean adecuadas a sus capacidades intelectuales y motrices.
Por otra parte, muchos chiquitos utilizan el llanto como un instrumento para llamar la atención o conseguir rápidamente lo que desean.
Ya sea por un dolor, un capricho o un castigo, demuestre siempre que ante el llanto es usted la que domina la situación. Esta actitud permitirá que el chico se sienta contenido si está angustiado o que advierta firmeza ante una travesura o berrinche.