Dieta de fertilidad para embarazadas

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Si ya se siente el reloj biológico mediante el envío de alertas y darse cuenta de que es un buen momento para quedar embarazada, pero los intentos con su pareja no está pagando, sabe que, antes de apostar por tratamientos complejos, puede comenzar a realizar cambios en el menú que turbinariam sus posibilidades de fertilidad.

Los estudios han demostrado que la alimentación promueve gran fertilidad impacto en varios aspectos. Se sabe, por ejemplo, la obesidad puede reducir en un 50% las posibilidades de un embarazo exitoso y de acuerdo con los órganos de los Estados Unidos, alrededor de 12% de los casos de infertilidad se deben a las mujeres por debajo o por encima del peso normal .

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Estudiado desde los años 70, la llamada dieta de la fertilidad puede ser considerada una de las alternativas naturales para aumentar las posibilidades de quedar embarazada, ya que, en teoría, es capaz de aumentar la ovulación y mejorar la calidad de los huevos. El programa, por supuesto, no puede considerarse como garantía infalible, ya que muchos factores influyen en el proceso, sino que puede ser una apuesta saludable para las mujeres.
Cómo la dieta de la fertilidad

El objetivo principal del programa de alimentación que aumentaría las posibilidades de quedar embarazada es eliminar los alimentos del menú que comprometen el correcto funcionamiento del organismo. La dieta se lleva a cabo en 10 pasos que deben seguirse de forma simultánea:

    El aumento del consumo de alimentos integrales, como la pasta y el pan.
    Cambio de aceite vegetal tradicional con aceite de canola o aceite de oliva.
    Eliminar el menú de alimentos procesados, grasas trans y refrescos.
    Hacer uso de los grupos ricos en vitaminas ácido fólico.
    Aumentar el consumo de alimentos ricos en calcio como la leche y yogur, al menos una dosis por día.
    Mantener el cuerpo hidratado a través del consumo regular de agua.
    El fortalecimiento del menú con alimentos ricos en hierro, vegetales y frutas.
    El abandono del consumo de alcohol.
    Disminuir el consumo de café y la cafeína las bebidas ricas.
    El ejercicio físico regular.

Además de ser considerado adecuado para las mujeres que desean quedar embarazadas, la dieta de la fertilidad también puede ser seguido por cualquier persona que tiene la intención de adoptar una dieta más saludable, ya que mejora el cuerpo, ayuda en la pérdida de peso y es considerado uno de los 5 mejores dietas mundo para cometer.

Leucorrea durante el embarazo

Leucorrea, más comúnmente conocido como flujo vaginal, es muy común durante el embarazo. Leucorrea es la secreción de leche, con un olor leve o ningún olor en absoluto. Es la forma de la vagina de deshacerse de las bacterias para proteger al feto. Se ve a menudo antes del embarazo, pero que se ve cada vez más durante el embarazo debido a los niveles elevados de estrógeno y el flujo sanguíneo. Leucorrea está compuesto principalmente de células viejas y flora bacterias naturales.

Más tarde en el embarazo, es posible que aparezca un tipo diferente de leucorrea - se asemejan a las claras de huevo. Como se afina cuello uterino, comienza a expulsar el tapón mucoso que actúa como una barrera protectora para el bebé. Este moco puede salir en una sola masa, y podría tener un poco de sangre. Se tendrá una consistencia similar a la gelatina. Si la sangre está presente, por lo general significa mano de obra tiende a ocurrir en las próximas 24 horas. Leucorrea puede actuar como un barómetro de la fecundidad y la salud reproductiva de una mujer, sobre todo durante el embarazo.

En cualquiera de los casos siguientes, póngase en contacto con su profesional de la salud para el tratamiento:

Si no está manchado o sangrado.

Si ve grandes cantidades de líquido - que a menudo puede ser difícil distinguir entre el flujo vaginal normal o líquido amniótico. Si hay alguna duda, póngase en contacto con su médico.

Si usted nota un aumento repentino en el líquido antes de que haya alcanzado las 37 semanas, podría ser un signo de parto prematuro. Secreciones de fluidos, sangre mucosa, y teñida de sangre todos podían indicar un parto prematuro.

Si la mucosa tiene un olor penetrante o se acompaña de picazón, ardor o inflamación, entonces podría significar que usted tiene una infección por hongos (o candidiasis). El embarazo aumenta el riesgo de infecciones por hongos. Las infecciones por hongos no son un peligro para el feto, pero debe de ser tratado inmediatamente. Dar a luz con una infección por hongos pueden dar aftas en el bebé, una infección de la boca que se puede tratar fácilmente. Medicamentos antimicóticos es el remedio generalmente prescrito.

Si la secreción comienza a oler colores o los cambios que podría significar que usted tiene otro tipo de infección. Amarillo, secreción verdosa o gris indica una infección y podría ser un signo de una enfermedad de transmisión sexual. Algunas enfermedades de transmisión sexual pueden causar un parto prematuro e infecciones uterinas. Si no se tratan, pueden conducir a la muerte fetal, bajo peso al nacer, daño cerebral, ceguera y sordera. Las bacterias vaginosis es una infección común que provoca la descarga de convertirse con olor a pescado y la micción se torna irritante - la condición se puede tratar fácilmente con antibióticos. Si no se trata, sin embargo, puede conducir a un bebé nacimiento prematuro de bajo peso.

Si usted tiene dolor durante la micción o el sexo, es posible que tenga una infección del tracto urinario y requiere tratamiento. La IU recurrente puede ser evitado por el consumo de jugo de arándano puro.

Para prevenir muchos tipos de infecciones: evitar las duchas vaginales, baños de burbujas o el uso de cualquier cosa perfumado cerca de la vagina. Use ropa interior de algodón y evitar la ropa muy ajustada. Limpie de adelante hacia atrás y mantener el área limpia y seca.

Aumento en el flujo vaginal es uno de un puñado de síntomas desagradables que vienen con el embarazo. Es importante ser conscientes de los cambios que se producen por lo que puede evitar cualquier infección antes de que se agraven. Siempre consulte a un profesional médico si sospecha que ha presentado una infección durante el embarazo, no intente tratarla usted mismo.