Antes de empezar, es bueno avisar al bebé de que llegó la hora de jugar, mirarlo a los ojos, hablarle suave y cariñosamente, tararearle siempre la misma canción, ponerle una música suave, para que no lo sorprenda de improvisto.
Todo su organismo se beneficia del masaje: circulación, respiración, digestión, etc.; y los rozamientos son los pases más importantes. Al efectuarlos, las manos deben adoptar siempre la forma de su barriguita, espalda, piernas. Siempre hay que avanzar en dirección al corazón, ya que así estimulamos su circulación sanguínea.
Los movimientos rotatorios, roces con la mano formando círculos grandes y luego más reducidos, fortalecen los tejidos. Se suelen aplicar en la panza y la colita.
En otras zonas del cuerpo, como las sienes, la espalda o alrededor de los ojos, se presiona con mayor delicadeza, ya que su función primordial es relajar.
Todo su organismo se beneficia del masaje: circulación, respiración, digestión, etc.; y los rozamientos son los pases más importantes. Al efectuarlos, las manos deben adoptar siempre la forma de su barriguita, espalda, piernas. Siempre hay que avanzar en dirección al corazón, ya que así estimulamos su circulación sanguínea.
Los movimientos rotatorios, roces con la mano formando círculos grandes y luego más reducidos, fortalecen los tejidos. Se suelen aplicar en la panza y la colita.
En otras zonas del cuerpo, como las sienes, la espalda o alrededor de los ojos, se presiona con mayor delicadeza, ya que su función primordial es relajar.