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martes, 6 de diciembre de 2011

Animales domesticos y niños pequeños


Deben observarse ciertos cuidados para evitar que los animales domésticos puedan perjudicar a los chicos. La higiene es fundamental. Si los perros callejean mucho, existe el riesgo de que contagien enfermedades como la tina o la rabia, por citar sólo algunas, porque huelen y comen entre los residuos. Por lo tanto, deben estar lavados, bien alimentados (en sus propios recipientes, jamás en los mismos que utilizan las personas), vacunados y desparasitados.

Pero, además, conviene evitar que entren en contacto con el recipiente y excrementos del perro. Si llega a lamerlos o si ellos le tocan la boca o la nariz, deben lavarse enseguida.  Generalmente, los chicos se llevan las manos a la boca continuamente y están expuestos a ingerir larvas o bacterias de los excrementos y secreciones de los animales.


Las mascotas
Los niños deben saber cuanto antes que los animales, por más mansos que sean, pueden resultar poco amiigables si se los molesta o se les hace daño, especialmente mientras comen o duermen.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Niños y mascotas


Se ha demostrado que las personas que conviven con animales bien cuidados y alimentados no corren más riesgo de contraer enfermedades transmisibles por ellos que el resto de la población. Sin embargo, cuando la familia cuenta con niños de poca edad, conviene extremar las medidas, ya que les encanta tocarlos, abrazarlos y, si nos descuidamos, dormir con ellos.

EL PERRO FIEL

Hasta los perros más mansos pueden perder la paciencia ante las repetidas agresiones de un niño pequeño. No conviene ponerla a prueba. El niño ha de saber que su compañero de juegos no es un juguete y que tiene que respetarle a él y a sus pertenencias. No se le puede hacer daño, asustar o molestar mientras come o duerme. No se puede tocar sus platos ni su comida.

De la misma manera, el perro debe aprender a tratar a su pequeño dueño con delicadeza. No se debe consentir que le lama, le tire, le asuste o le robe la galleta que lleva en la mano. Éstas son las bases de una convivencia cordial y la mejor manera de evitar accidentes.

Para asegurarse de que el animal esté sano, hay que proceder de forma regular a su desparasitación y su vacunación.