"Lo mimas mucho", "Déjalo que llore, ya se le pasará"; "No deberías tenerlo tanto en brazos"; "Lo estás malcriando"... ¿Qué mamá no ha escuchado alguna vez comentarios de este tipo? ¿Y qué madre no ha experimentado también dudas similares en alguna ocasión?
El temor a malcriar a los hijos es un sentimiento que suele acompañar a los padres a lo largo del laborioso camino que constituye la educación de los hijos. No es tan fácil encontrar ese equilibrio ideal que propugnan los psicólogos entre decir a todo que sí y caer en el autoritarismo.
Sin embargo, cuando se trata de un niño de pocos meses, las cosas resultan mucho más simples y los expertos son unánimes. Atender lo antes posible todas las demandas del bebé no es malcriarlo, sino todo lo contrario: sentar las bases para una evolución física y emocional saludable.
Cuando el bebé cumple tres o cuatro meses, se aconseja sacarlo del cuarto de los padres y habituarlo a dormir solo. Esto evita problemas futuros; cuanto más se posponga el cambio, peor lo aceptará. Para facilitar la adaptación, hay que evitar que coincida con otro cambio (la reincorporación laboral de la mamá, el destete...).No pasa nada si, muy excepcionalmente, los padres se llevan al bebé a su dormitorio.
El temor a malcriar a los hijos es un sentimiento que suele acompañar a los padres a lo largo del laborioso camino que constituye la educación de los hijos. No es tan fácil encontrar ese equilibrio ideal que propugnan los psicólogos entre decir a todo que sí y caer en el autoritarismo.
Sin embargo, cuando se trata de un niño de pocos meses, las cosas resultan mucho más simples y los expertos son unánimes. Atender lo antes posible todas las demandas del bebé no es malcriarlo, sino todo lo contrario: sentar las bases para una evolución física y emocional saludable.
Cuando el bebé cumple tres o cuatro meses, se aconseja sacarlo del cuarto de los padres y habituarlo a dormir solo. Esto evita problemas futuros; cuanto más se posponga el cambio, peor lo aceptará. Para facilitar la adaptación, hay que evitar que coincida con otro cambio (la reincorporación laboral de la mamá, el destete...).No pasa nada si, muy excepcionalmente, los padres se llevan al bebé a su dormitorio.