biberon bebe

Todas las botellas deben ser perfectamente lavadas y esterilizadas a diario, botellas de bebe. Empléense tapas limpias. La tapa que cubre todo el cuello de la botella es la mejor, pues asegura ümpieza absoluta de la boca de la botella por la cual pasa la leche. Cuando va a usarse la leche en el mismo sitio en que se produce, debe conservarse en botellas o frascos de vidrio tapados y esterilizados.

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Antes de emplearlos, hay que lavar perfectamente y esterilizar por la ebullición o al vapor el balde, coladores, latas y otros utensilios destinados a la leche.
El agua utilizada para lavar los utensilios y botellas, las ubres de la vaca y las manos del ordeñador y todo lo que toque la leche debe ser limpia y sin contaminación por bacterias patógenas. El empleo de agua contaminada ha dado por resultado serios comienzos de epidemias.

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La leche es un alimento muy perecedero y fácil de contaminar con gérmenes de enfermedad procedentes de las vacas o de los seres humanos. Hay que prestar tanta atención a la leche que va a emplearse en el mismo sitio en que se produce o que se reparte entre los vecinos, como la que se le presta en las lecherías grandes.
La leche debe enfriarse en el acto después del ordeño, y mantenerse limpia, fría y tapada hasta que se entregue. Debe obtenerse únicamente de animales sanos. Todo animal infectado debe ser aislado inmediatamente, y desecharse su leche. Los animales deben estar bien alimentados y atendidos en un medio salubre e higiénico. Para ello se necesitan establos bien construidos y ventilados. Antes del ordeño, hay que lavar y secar las ubres y tetillas de la vaca, lo cual impide que se deposite suciedad en el balde durante el ordeño. Las vacas son muy susceptibles a la tuberculosis, y si alguna vaca padece del mal, puede contaminar la leche. Si se suministra esta leche a las criaturas, pueden contraer la tuberculosis, que en los niños es hasta más grave que en los adultos. A fin de tener la seguridad de que el rebaño y hasta los animales aislados no han contraído tuberculosis, el dueño debe hacerlos inspeccionar y comprobar cada 6 meses. La fiebre de malta o melitococia es otra enfermedad que puede existir en la vaca, y que la criatura puede adquirir de la leche. La leche de cabra, así como la de vaca, puede contener los gérmenes de la tuberculosis, o do la fiebre de malta o melitococia si el animal está infectado. A fin de proteger a la criatura contra esta infección, debe hervirse siempre la leche.

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Hay dos clases de alimentos específicos para niños. Una clase, llamada habitualmente "modificador de la leche," no contiene leche. Como consiste en gran parte de azúcar, debe emplearse únicamente como tal, y no como sustituto de la leche. Los alimentos patentados de esta clase pueden agregarse a la leche como sustitutos de otros azúcares si así lo ordena el médico. Otra clase contiene leche seca, azúcar y otros ingredientes, y no se supone que se mezcle con la leche líquida. A algunos alimentos de esta índole se les han agregado importantes vitaminas. La mayor parte de los alimentos patentados del segundo grupo contienen mucha azúcar, y por esta razón pueden gustarle al niño. En ciertas circunstancias tal vez convenga una elevada proporción de azúcar, pero por regla general la criatura lo pasa mejor con una alimentación en la cual el doctor puede graduar según convenga la proporción de azúcar, reduciendo o aumentando la cantidad agregada a la leche fresca, más bien que con un régimen en que la cantidad de azúcar es invariable, como sucede en los alimentos patentados

leche seca

La leche seca o en polvo se fabrica extrayéndole el agua, y sin agregarle nada. Las leches secas varían en su composición según la clase de leche de que se prepare íntegra, desnatada o semidesnatada, dulce o acida. Después de abrir la lata, hay que conservarla herméticamente tapada y guardarla en un sitio fresco alejada del polvo. Para extraerla y prepararla para empleo hay que utilizar utensilios meticulosamente limpios. El polvo se licúa agregándole suficiente agua (véanse las instrucciones en el paquete) a fin de que la mezcla posea el valor de la leche líquida de la cual se preparó: leche íntegra, leche desnatada o semidesnatada. Puede usarse entonces como si fuera leche fresca, agregándole agua y azúcar conforme a la fórmula del doctor, e hirviéndola.

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La evaporada es leche íntegra cocida hasta que se reduce a menos de mitad del volumen primitivo, y se envasa sin agregarle azúcar. La occión prolongada convierte a esta leche en muy digerible e higiénica, 'ntes de abrir una lata de leche evaporada, viértase agua hirviente obre la tapa, y en la misma forma esterilícese un instrumento afilado tal como un punzón), luego háganse dos agujeros, uno en cada lado "e la parte superior de la lata, y extráigase la cantidad de leche que se necesita. Después de abrir la lata, hay que conservar el contenido en hielo, y que emplearlo dentro de 24 horas. Diluyase la leche con agua hervida conforme a las instrucciones que contiene la lata, y empléese después como si fuera leche fresca, agregándole azúcar y agua hervida conforme a la fórmula del médico. Como ya estaba bien cocida antes de enlatarla, no hay que hervirla.

foto de bebe

En ciertas circunstancias no hay que mostrarse excitado ni que sobre proteger a nuestros bebes, sino que hay que hacer comprender al niño con claridad que cuando consuma cierta cantidad del nuevo alimento, recibirá su leche. Suminístresele agua en abundancia mientras se le priva de la leche. No se amargue la hora de comida regañándolo y obligándolo a comer alimentos que no ha aprendido aún a comer, pero prívesele de los otros alimentos hasta que se sienta con bastante hambre y se decida a probar una pequeña cantidad de la nueva substancia. Elogíesele y luego désele su leche.
Una criatura puede aprender a gustar de todos los alimentos que son buenos para ella. No llorará solicitando alimentos que jamás haya probado, de modo que no se le deben dejar probar aquéllos que sabemos no han de hacerle bien.

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Muchos bebes aprenden con mucha rapidez y bien a consumir nuevos alimentos, pero otras aprenden con mucha lentitud, por lo que no hay que desesperarse!. No hay que mostrar ansiedad ni cavilación si la criatura se muestra lenta en aprender o si se niega a comer, pues la criatura se dará cuenta de ello y pronto aprenderá a buscar más atención persistiendo en sus negativas. Todas las criaturas quieren que les hagan caso, y ésta es una de las maneras en que lo consiguen. Muéstrense paciencia y perseverancia. No se emplee el mimo. Si la criatura rehusa algún alimento, retírese éste sin mostrar excitación, pero ofrézcase cada día hasta que el niño aprenda a tomarlo. Désele siempre el nuevo alimento antes de la mamada o del biberón que con más gusto tome el niño. Si un lactante de 8 ó 9 meses se niega persistentemente a tomar un nuevo alimento, quizás sea necesario privarlo de la leche o del otro alimento que le gusta por varias comidas, hasta que consuma el nuevo alimento.

bebes 4 meses

Puede agregarse yema de huevo a la comida los bebes cuando tiene 4 meses; algunos médicos la agregan ya desde el tercer mes y hasta antes. El huevo puede ser pasado por agua, blando o duro, y luego aplastado.
La primera vez que se suministre yema de huevo, comiéncese con una cantidad pequeñísima (una cuarta parte de una cucharadita o menos) en la comida de las 2 de la tarde, y auméntese gradualmente la cantidad cada día.
A algunas criaturas pequeñas las enferman los huevos. Si la criatura parece estar enferma después de tomar yema de huevo por primera vez, no se le dé más hasta consultar al médico.

bebe 4 meses

Cuando los bebes tienen 4 meses, puede comenzarse a darle cereales cocidos, tales como fariña o avena, u otros. Empléense con frecuencia los de color más oscuro. Comiéncese con 16 2 cucharadas precisamente antes de la mamada de las 10 de la mañana, y vayanse aumentando hasta que el niño tome 4 6 5 cucharadas dos veces diarias a la edad de 7 meses.
Una receta satisfactoria para un cereal es la siguiente:
Agua, 240 ce.
Fariña, 2 cucharadas rasas (o yt de taza de avena). Sal, Yi de cucharadita. Caliéntese el agua salada hasta que comience a hervir, y agregúese entonces el cereal. Agítese hasta que la mezcla comience a hervir de nuevo. Transfiérase a un bañomaría y cuezase 45 minutos con el agua hirviendo en la sección inferior del bañomaría.

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El aceite de hígado de bacalao debe darse antes de terminar elj primer mes, y de preferencia desde la edad de 2 semanas. Comiéncese con media cucharadita al día, y auméntese a media cucharadita dos veces diarias a la edad de 3 semanas. A la edad de 1 mes puede acrecentarse la cantidad a 1 cucharadita dos veces diarias, y continuar con esta cantidad hasta que la criatura tenga 3 meses, y entonces puede aumentarse a 1% cucharaditas dos veces diarias. Continúese esta I dosis durante los dos primeros años. Úsese el aceite de hígado del bacalao puro y simple cuyo rótulo demuestre que contiene por lo I menos 85 Unidades Farmacopeicas de vitamina D por gramo. El aceite de hígado de bacalao, lo mismo que la luz solar directa,! impide el raquitismo. En los climas en que los niños no pueden i recibir suficiente luz solar directa todo el año, debe administrarse con I regularidad aceite de hígado de bacalao o alguna otra substancia que I contenga vitamina D durante los dos primeros años de vida del I niño.