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Aborto involuntario

 #abortoinvoluntario #aborto #perderembarazo #embarazoproblemas #embarazoperdido En los embarazos no deseados , se enfrentan a un a...

martes, 5 de abril de 2011

Juguetes de papel


Un elemento barato y muy decorativo, con el que se pueden realizar todo tipo de juegos y adornos, como este fantástico rascacielos de colores. Para ponerlo en pie se necesitan ocho tiras de cartulina (cuatro largas y cuatro cortas), de un centímetro de ancho (a modo de vigas verticales), y siete cintas de papel de seda de distintos colores y de dos longitudes, que se alternan.

Con un poco de maña, el rascacielos puede convertirse en una original lámpara de mesa.

Forrando con papel de dibujos una caja redonda, se consigue un bonito recipiente para guardar todo tipo de cosas.

Un carrusel multicolor se hace con tres aros de cartulina de distinto tamaño, en los que se pegan las figuras.

En una caja, se sustituyen los lados largos y la parte superior de la tapa por papel de celofán de colores. Se recortan en papel de seda los adornos, y se hace un agujero por el que se verá un paisaje en el recuadro.

domingo, 3 de abril de 2011

Bebés que toman sol


La piel de los bebés es muy fina y sensible, y una exposición, aunque sea breve, puede producirle quemaduras de primer grado.

Si se lo saca al aire libre en las horas en que el sol es muy intenso, es necesario aplicarle una crema protectora en las partes del cuerpo que queden al descubierto. La cabeza y la cara también deben ponerse a resguardo bajo un gorrito.

sábado, 2 de abril de 2011

botella de leche

botella de leche
En los climas fríos pueden colocarse las botellas en una lata o balde de agua en una ventana abierta en el lado más fresco de la casa, o en el sótano. Si se coloca la botella en una palangana llena de agua, y se envuelve con una tela de paño cuyo extremo esté sumergido en agua, este paño húmedo mantendrá fresca la botella de leche.

Si la tapa de la botella no cubre los bordes, antes de verter la leche ebe limpiarse, a fin de que no caiga polvo en la leche al quitar la apa, y también debe limpiarse el borde de la botella con una toalla apia mojada en agua caliente. Manténganse escrupulosamente apias todas las botellas y utensilios, y la nevera o refrigerador. No empleen las botellas de leche para ninguna otra cosa.


jueves, 31 de marzo de 2011

suero de leche

suero de leche
Algunos médicos recomiendan suero de leche o leche acidulada para ciertas criaturas, mas deben emplearse conforme a las instrucciones del médico.

La leche (fresca pasteurizada, evaporada o seca), puede fortificarse con vitamina D de varias maneras. Si la leche contiene (según indican la tapa y el rótulo) hasta 400 unidades farmacopeicas de vitamina D por litro (tratándose de leche evaporada o seca, 400 unidades por litro después de agregar el agua), generalmente basta con litro y medio diario para impedir el raquitismo en la mayor parte de las criaturas.

Sin embargo, muchos médicos opinan que no hay que atenerse a la leche como única fuente de vitamina D, aunque contenga hasta 400 unidades de dicha vitamina.

lunes, 28 de marzo de 2011

Alimentacion del bebe



QUÉ MEZCLA DEBE USARSE DURANTE EL DESTETE

Cuando va a destetarse a un bebe amamantado, conviene comenzar con una mezcla de leche que no alcance la concentración completa para su edad, pero acrecentándola pronto hasta su concentración completa. Al principio del destete, la cantidad de leche necesaria se calcula sobre la base de no más de 100 ce diarios de leche por kg. de peso.

Según se ha indicado en la sección del destete (p. 72), sólo se suministra al principio una comida artificial al día, dándose las otras tres comidas al pecho. Puede determinarse la cantidad de leche que debe suministrarse en esta comida aislada multiplicando 100 por
Criatura de 8 meses que pesa 8 kg

Leche íntergra, 850 cc
Dénsele de 210 a 240 cc cada cuatro horas, 4 comidas en 24 horas
ó
Leche íntegra, 840 cc
Agua, 120 cc
Dénsele 240 cc cada 4 horas, 4 comidas en 24 horas.

Jugo de naranja, 2 cucharadas dos veces al día,o jugo de tomate, 4 cucharadas dos veces al día.
Aceite de hígado de bacalao, 1% cucharaditas dos veces al día.
Cereal cocido, 4 ó 5 cucharadas dos veces al día.
Yema de huevo, una, una vez al día.
Legumbres majadas, 3 cucharadas una vez al día.
Tostada seca o "zwieback" de vez en cuando con las comidas.

miércoles, 23 de marzo de 2011

El contacto con mamá



La alteración de los mecanismos biológicos, naturales, normales, permiten la instalación de situaciones traumáticas que condicionarán el futuro. La perturbación de referencia consiste en separar inmediatamente a la madre de su hijo, tal como es práctica común en la mayoría de los hospitales.

Desgraciadamente, el género humano puede aportar ejemplos sobre los efectos nefastos que ejerce la separación del binomio madre-hijo. Existen evidencias del siglo pasado sobre la mortandad de los niños abandonados por sus madres en orfelinatos.

Un médico logró disminuir notablemente el tiempo de permanencia de los niños internados en su sala, con el simple y revolucionario hecho de colocar una silla al lado de la cama de cada niño, para permitir la presencia continua de la madre.

Desgraciadamente, se ha encontrado, entre los niños que ingresan a los hospitales golpeados por sus madres, una alta frecuencia de un pasado de incubadora, donde habían recibido lo mejor de la tecnología, pero habían sido privados del contacto y afecto materno.

Si aceptamos la posibilidad de habernos equivocado, de que en nuestro deseo de ayudar hemos cometido errores, el milagro del nacimiento podrá ser vivido de un manera plena. El pasaje de pareja a familia será así un acontecimiento feliz, un derecho que nadie debe soslayar.

martes, 22 de marzo de 2011

La idea de adoptar un niño



Aceptando los resultados de los estudios realizados, y decididos a tener un hijo, ya que no pueden hacerlo, se inician las conversaciones entre ese hombre y esa mujer que renuncian a ver crecer el vientre fecundo, para sustituir esa espera por otra, ensayando el amor -imaginario por el momento-, hacia esa otra criatura que nacerá de una mujer desconocida y ajena.


Es habitual que hombres y mujeres se inquieten ante la posibilidad de incorporal en los vínculos familiares a esa otra criatura; que teman lo que se denomina herencia y que, por lo general, no preocupa tantc desde la salud física sino desde una perspectiva psicológica: "¿Traerá alguna mala costumbre, heredada de los otros?" Lo cual se suma al temor ante la herencia biológica que, suponen, podría significar alguna enfermedad grave o incurable.

Al respecto, será conveniente tener en cuenta que los niños que se adoptan a través de trámites legales, pasan por una consulta pediátrica, previa a la adopción, lo que garantiza su estado de salud. No es frecuente encontrar esa temida herencia orgánica, exceptuando alguna situación que pueda aparecer a lo largo de los años, tal como podría ocurrir con un hijo biológico.

Una interpretación de este miedo a la "enfermedad o herencia" del niño, nos conduce a una hipótesis opuesta a dicho temor: quienes en realidad tienen un padecimiento, una alteración, son los futuros adoptantes.

Quienes sufren esterilidad o infertilidad son ellos. La angustia que eso produce, el horror ante la propia imposibilidad determina que se proyecte el miedo a "lo malo" en el futuro hijo, cuando en realidad quienes se sienten portadores de dicho "mal" son los padres.

Al margen de estos matices, es preciso reconocer el progresivo incremento de la esperanza. Como resultado de las conversaciones con otros adoptantes, cada pareja va adquiriendo nociones respecto del adoptar, de los problemas y disfrutes que provee y, especialmente, de la posibilidad de organizar una familia tomando como base la adopción. Y como fundamento la esperanza de sentirse llamados papá y mamá.

lunes, 21 de marzo de 2011

Cambios en la personalidad del niño



Unos son revoltosos en casa y santitos al llegar al jardín; otros parecen criaturas inocentes en el hogar y terremotos en el colegio. ¿A qué se deben esos cambios?

Cuando Gonzalo, de tres años, apareció por la mañana en el jardín, todos los chicos hicieron un círculo a su alrededor. El pequeño comenzó a hacer muecas, sacar la lengua y, finalmente, soltó un par de palabrotas recién aprendidas que ni siquiera entendía. Al oír esto, su madre exclamó horrorizada: "¡No es posible! ¡En casa ni abre la boca!".

Caras de asombro, extrañeza e incredulidad son las reacciones más habituales cuando los padres se enteran de cómo se comportan sus hijos en el jardín. Muchos de ellos no pueden comprender por qué su pequeño, tan tímido y calladito, se convierte de pronto en el payaso del grupo, en un descarado o camorrero..., Y si desconcertante resulta descubrir que nuestro angelito es, fuera del hogar, una criatura insoportable, no lo es menos saber que el chiquitín de la casa desordenado y contestador, se comporta en el jardín como un ser adorable.

Cambios sin importancia

Este tipo de transformaciones son completamente normales en el ámbito del jardín, donde casi ningún niño se porta de la misma manera que en su casa. En general, los niños ensayan y adaptan su comportamiento a cada situación. Saben perfectamente lo que pueden permitirse hacer y con quién. Y esto también se observa en la familia. Así, el pequeño puede atreverse a tomar la comida del plato con las manos delante de mamá, y probablemente utilice siempre el tenedor en presencia de papá.

La "doble personalidad" de los niños se manifiesta claramente en el jardín. Allí los límites suelen ser mucho más flexibles y los niños pueden hacer tonterías, gritar, patalear... Casi todo está permitido. Esta tolerancia anima a los pequeños a probar nuevos papeles. Sobre todo aquéllos que jamás practicarían en casa.

domingo, 20 de marzo de 2011

Niños que chupan cosas

A muchos niños no les basta con sus dedos como consuelo, sino que se aferran a un trapo, toalla, frazada o, incluso, un camisón de su madre. Los llevan consigo a todas partes y los esconden en lugares recónditos donde sólo ellos pueden encontrarlos (por si acaso a algún adulto desaprensivo se le ocurre tirarlos ala basura).

Muchos padres se preguntan por qué su hijo ha elegido precisamente esa toallita, ese trozo de sábana raída o bien un pañal de gasa... Cosas del azar. Pero todos tienen algo en común: lavándolos pierden su característico olor a "nido" y, por lo tanto, todo su encanto, su eficacia. Es decir, en el caso de que nuestro hijo chupe un trozo de tela y a nosotros se nos ocurra lavarlo a sus espaldas, el drama estará servido.

Cuando los pequeños están enfermos, necesitan su trapito más que nunca. Es entonces cuando a los padres les surge la duda siguiente: si el trapo ha sido arrastrado por todas partes, es probable que esté infectado de gérmenes, y a pesar de todas las protestas ¿no sería mejor meterlo en el lavarropa?

Conviene saber que para matar a los microbios basta con someterlos al calor. El trapo puede desinfectarse fácilmente metiéndolo unos minutos en el horno (a una temperatura muy elevada). El calor no afecta al olor característico, que permanece. A medida que los niños crezcan, podrán consolarse hablando de lo que les preocupa y, por consiguiente, ya no necesitarán de la succión como único remedio.

sábado, 19 de marzo de 2011

¿Dientes en peligro?



Otra preocupación de los padres con niños muy aficionados a chupar es el bienestar físico de sus hijos. Temen que al tener algo metido en la boca durante tanto tiempo, los dientes o el paladar puedan verse perjudicados. Los especialistas en ortodoncia infantil no comparten sus temores, siempre y cuando los niños no tengan la boca constantemente llena.

En el peor de los casos, el exceso de presión en la boca frenaría el desarrollo normal del paladar. Este se va abombando y, en consecuencia, el maxilar superior resulta excesivamente estrecho: los molares superiores se adelantan al carecer de espacio, y al cerrar la boca, ya no coinciden con los de abajo.

Si esta malformación llega a producirse, requerirá un tratamiento específico. El primer paso consistirá en lograr que el pequeño mantenga los dedos fuera de la boca. Eso es difícil de conseguir, pero absolutamente necesario. Antaño se recurría a métodos que hoy en día se consideran una barbaridad como, por ejemplo, untar los dedos con algún líquido amargo o poner a los niños guantes durante la noche. Incluso se llegaba a vendarles las manos. Sistemas no sólo salvajes, sino también inútiles.

La única manera de conseguir resultados positivos es mostrarse comprensivo, averiguar por qué un niño se chupa el dedo más allá de lo normal, o qué se le impide desprenderse del chupete e intentar ayudarlo a superar su problema desde "dentro".