La
leche materna es con mucho lo mejor para el niño; por consiguiente, es siempre preferible la
lactancia natural cuando ninguna razón médica se opone a ello.
Sin embargo, la
lactancia materna deberá suprimirse en ciertos casos:
— en primer lugar, aunque es muy poco frecuente, si existe una razón médica: si la mujer ha tenido tuberculosis, un absceso en un pecho o si presenta una intensa fatiga general, una seria enfermedad del corazón o trastornos mentales;
— lo más común es que sea la propia madre la que desee
suprimir la lactancia, porque le sea imposible, a causa de su trabajo, asegurar las numerosas mamadas cotidianas necesarias, o temiendo un aumento de la fatiga.
En cualquier caso, debes comprender ante todo que:
— si has decidido
dar el pecho, debes aceptar la
lactancia por un mínimo de dos meses; es mejor renunciar de entrada que tener la intención de dar el pecho tan sólo durante algunas semanas. En efecto, una vez iniciada, la lactancia es un fenómeno reflejo difícil de frenar rápida y precozmente; en los bruscos destetes de las primeras semanas es donde se encuentran el máximo de obstrucciones mamarias y de abscesos.
Este período de
dos meses de lactancia corresponde, por otra parte, a la duración legal del
reposo posnatal en muchos países;
— si has decidido no dar de mamar, debes prevenir al médico el mismo día del
parto, pues cuanto antes se inicie el tratamiento de bloqueo mayores probabilidades habrá de que resulte eficaz;
— en la actualidad no existe ningún método eficaz al cien por cien para bloquear la subida de la leche, dada nuestra ignorancia de los mecanismos fisiológicos exactos que intervienen, y que sin duda son muy complejos. Por otra parte, cualquiera que sea el método utilizado, hay que señalar que existe a pesar de todo, y con gran frecuencia, una pequeña subida de leche, que tiene lugar hacia el décimo o undécimo día, al cesar el tratamiento de bloqueo.
Respecto al
bloqueo de la subida de la leche;— hay que actuar en las veinticuatro horas que siguen al alumbramiento, es decir antes de la subida de la leche;
— el tratamiento de bloqueo es un tratamiento hormonal; se emplea la foliculina, generalmente en forma de comprimidos. Se evitará utilizar la hormona masculina, como se hacía en el pasado;
— al tratamiento hormonal pueden añadirse los métodos clásicos, tales como purgas, vendaje moderado del pecho, reducción de las bebidas durante veinticuatro horas, etcétera.