Los movimientos del niño son cada vez más organizada y la actividad cognitiva es intensa. En esta etapa, que estará interesado en jugar, en forma y hacer un montón de ruido
Vea los juguetes más adecuados:
el piso
Si el niño está gateando o caminando, organizar los elementos que puede tirar y empujar. Juegos de trenes y cochecitos de muñecas, por ejemplo, son buenas opciones. Piezas de montar y desmontar también se indican. Ellos deben ser grandes, colorido, ligero y sin puntas o bordes afilados.
Para ver y tocar las muñecas de tela y peluches son los más recomendables para los niños de 1-2 años. Luz y llamativo, estos juguetes estimulan la visión y el tacto. Las costuras, los ojos y la nariz son generalmente resistentes, lo que los hace perfectos para jugar y apriete.
Quejarse En fase de 2-3 años, los niños no están sentados por mucho tiempo, a continuación, los mejores juguetes son los que les anime a cantar, bailar y el gesto. La habilidad de motor también necesita estímulos. Así, apuesta por bolas y bloques para apilar. El psicólogo y terapeuta familiar educativa Lea Chuster Albertoni, Universidade Federal de São Paulo, también sugiere dejar que el niño juegue con ollas y tapas para adaptarse ejercicio, y cucharas de madera para vencer.
Vea los juguetes más adecuados:
el piso
Si el niño está gateando o caminando, organizar los elementos que puede tirar y empujar. Juegos de trenes y cochecitos de muñecas, por ejemplo, son buenas opciones. Piezas de montar y desmontar también se indican. Ellos deben ser grandes, colorido, ligero y sin puntas o bordes afilados.
Para ver y tocar las muñecas de tela y peluches son los más recomendables para los niños de 1-2 años. Luz y llamativo, estos juguetes estimulan la visión y el tacto. Las costuras, los ojos y la nariz son generalmente resistentes, lo que los hace perfectos para jugar y apriete.
Quejarse En fase de 2-3 años, los niños no están sentados por mucho tiempo, a continuación, los mejores juguetes son los que les anime a cantar, bailar y el gesto. La habilidad de motor también necesita estímulos. Así, apuesta por bolas y bloques para apilar. El psicólogo y terapeuta familiar educativa Lea Chuster Albertoni, Universidade Federal de São Paulo, también sugiere dejar que el niño juegue con ollas y tapas para adaptarse ejercicio, y cucharas de madera para vencer.