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domingo, 25 de diciembre de 2011

Amamantar después de una cesárea


Las mujeres que han dado a luz con cesárea tienen leche igual que las demás. Si el recién nacido no mama hasta pasadas varias horas después del parto, si en ese tiempo le dan biberón y, para colmo, le aconsejan a la madre que le dé diez minutos cada cuatro horas, es difícil que aprenda a mamar.

En la habitación. Pide que te traigan a tu hijo enseguida y que lo dejen en la habitación todo el tiempo (hay que contar con la ayuda del padre o de otro familiar).

Amamantar a demanda. Si las cosas no salen así en la maternidad, se pueden superar todos los problemas cuando, al llegar a casa, no se le ofrece al bebé ni biberón ni chupete y se le da el pecho "a demanda", esto es, todas las veces y todo el tiempo que él lo pida.

viernes, 19 de agosto de 2011

Testimonios del uso de la anestesia epidural


En el primer parto una tiene muchos nervios, porque no sabe muy bien qué le va a pasar.La epidural me ayudó a estar más tranquila y a no angustiarme por el dolor. Pujé sin problemas siguiendo las indicaciones del médico y observando las contracciones en el monitor. Después de dar a luz, no me quedó ninguna secuela.

Tuve una cesárea con epidural y sufrí dolores de cabeza y cuello durante 10 días. Me han dicho que con mi próximo hijo volveré a necesitar una cesárea, pero no creo que elija la epidural, porque ha sido bastante traumático. Incluso me perjudicó en la lactancia porque con el dolor de cabeza no podía adoptar una buena postura para amamantar. Aunque me alegro por haber podido vivir consciente el nacimiento, con el segundo voy a pedir anestesia general.

A los 15 minutos de empezar la cesárea una enfermera comentó "¡Es castaño!", y Juan empezó a llorar. Me lo acercaron y le di el primer beso, no lo podía creer, era mi hijo. Después de revisarlo, lo vistieron en una mesita, al lado mío, bajo un foco que le daba calor. Yo podía contemplarlo gracias a que me habían puesto la epidural. Mientras terminaban de suturarme, lo colocaron encima de mí y, entonces, abrió los ojos y me miró. Esa imagen quedó grabada en mi mente como uno de los momentos más felices de mi vida.