En la actualidad, en cuanto un prematuro se halla en condiciones de salir de la incubadora es puesto en contacto con el padre o la madre. Se ha demostrado que los mimos y las caricias son tan importantes para el crecimiento y desarrollo del pequeño como los modernos fármacos y los sofisticados alimentos.
Siguiendo el modelo de unos médicos colombianos -las condiciones socioeconómicas no les permitían atender a todos los bebés prematuros en un moderno servicio de neonatología- hace algunos años los médicos holandeses comenzaron a dar de alta precozmente a los bebés prematuros. Rodeados del calor del hogar, más dulce y beneficioso que el de las incubadoras, los mimos, las caricias y el contacto con la piel de la madre, del padre o de otro familiar que les ayudará en la tarea de sacar adelante a los pequeños, los bebés crecían y se desarrollaban de maravilla.
También se ha comprobado que el masaje para bebés y el acunamiento son sumamente beneficiosos para los prematuros. Contribuyen a su mejor desarrollo y les ayuda a superar la incomunicación que antaño sufrían los recién nacidos, obligados a pasar largos meses en la incubadora.
Siguiendo el modelo de unos médicos colombianos -las condiciones socioeconómicas no les permitían atender a todos los bebés prematuros en un moderno servicio de neonatología- hace algunos años los médicos holandeses comenzaron a dar de alta precozmente a los bebés prematuros. Rodeados del calor del hogar, más dulce y beneficioso que el de las incubadoras, los mimos, las caricias y el contacto con la piel de la madre, del padre o de otro familiar que les ayudará en la tarea de sacar adelante a los pequeños, los bebés crecían y se desarrollaban de maravilla.
También se ha comprobado que el masaje para bebés y el acunamiento son sumamente beneficiosos para los prematuros. Contribuyen a su mejor desarrollo y les ayuda a superar la incomunicación que antaño sufrían los recién nacidos, obligados a pasar largos meses en la incubadora.