Cuando el bebé empieza a caminar

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Muchos padres piensan que mediante la supresión de la primera vela, el bebé será feliz caminando por el pasillo, para el deleite de todos los familiares y amigos presentes.

Engañarse a sí mismos. La investigación muestra que sólo el 20% de los niños caminar sin apoyo a los 12 meses de edad. Hasta entonces, unos tres meses después del aniversario, evitar el uso de la andadera tanto como usted está mirando adelante a ver a su hijo saracoteando la casa. Su utilidad es ilusoria, ya que no fomenta el desarrollo de las piernas. Cuando en el andador, el niño sólo funciona en la cadera hacia arriba, dice el neurólogo Vanda Maria Gimenes Gonçalves, de la Universidad Estatal de Campinas, estado de São Paulo.

La opinión Vanda es validado por una serie de investigaciones que demuestran que el caminante retrasa el motor de crecimiento. Un estudio realizado en la University College de Dublín, Irlanda, llegó a la conclusión de que cada día que pasa en el dispositivo, un bebé tarda unos 3 días más para caminar por su cuenta cuando se compara con otros que aprendieron todo sobre sus propios pies. No sólo eso, estos aparatos también tienen riesgos de lesiones. Le dan una falsa idea de seguridad para los padres y con frecuencia capotam, reuniendo a los niños, que no tiene cómo protegerse de la caída.

Como aprender a caminar

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Ahora que su hijo está practicando los primeros pasos, se necesita mucha fuerza y equilibrio al caminar. Parte de esa responsabilidad era la de los pies. Pero no se sorprenda si, cuando se busca duplicar allí, te das cuenta de que falta algo. Sí, es probable que no tienen una curva, arco, lo cual es muy natural.

"Prácticamente todos los niños tienen los pies planos cuando empiezan a caminar", dice Sergio Henrique Spalter, un especialista en medicina antroposófica de. Esto se debe a que, al nacer, el cuerpo del bebé tiene una reserva de grasa, y uno de los puntos donde se acumula sólo los pies. Por lo tanto, este cuerpo es tan lindo y plana. A medida que el pequeño se pone en marcha, la grasa desaparece y aparece el arco.

Un espacio para los zapatos

En general, la curvatura surge de dos años y se sigue desarrollando hasta las 6. A fin de facilitar su formación, los expertos recomiendan que el niño tiene la costumbre de caminar descalzo sobre la arena, la hierba y la tierra. Caminando de puntillas también ayudan.

Al elegir los zapatos, es bueno evitar modelos con suela muy duros, porque los músculos restringen los movimientos de este cuerpo. "El movimiento del pie desde el talón a la punta, es importante para formar el arco correctamente," enseña Spalter.

Los primeros pasos del bebé

Afortunadamente, hoy en día se observa una disminución de esta tendencia a estimular el aparato motor precozmente. Hace ya 60 años, la médica húngara Emmí Pikler hizo una campaña en favor de la libertad de los niños para evolucionar según su propio ritmo. Con objeto de demostrar que no hacía falta ningún tipo de presiones paternas, ella y su marido llevaron sus ideas a la práctica experimentando con su propia hija.

Decidieron no intervenir para nada en el desarrollo motor de la pequeña. Es decir, no enseñarle nada, no apresurarla, no hacer ejercicios específicos con ella. Sólo procuraban que el ambiente y las circunstancias fueran propicios: suficiente espacio para moverse (amplio, sin obstáculos ni peligros), ropa adecuada muy holgada, mucha atención y cariño... 

Los padres querían saber si un niño al cual se lo deja evolucionar de una manera tan natural, llega igualmente a aprender a mantenerse sentado, de pie y a caminar como otros bebés. El resultado fue que su desarrollo no se retrasó en absoluto con respecto a otros chicos de su misma edad;

Demostraron así que los bebés, además de necesitar libertad absoluta para avanzar en su camino hacia la verticalidad, precisan también del amor y apoyo incondicional de sus padres.

Primeros pasos del bebé

Siguiendo estas sencillas pautas, facilitaremos su camino:

El piso es el lugar ideal para que el niño practique sus habilidades. No hay que abusar del corralito, porque allí su aprendizaje es muy limitado.

Podemos poner juguetes a su alcance? para que intente llegar a ellos por sí mismo.

Su ropa debe ser sencilla y su talle el adecuado. Si le queda grande, se puede tropezar con ella. Es preferible no poner vestidos a las nenas ni moños o polleras largas que limiten sus movimientos.

Siempre que se pueda, dejémoslo descalzo. Asi sus pies se agarrarán al piso con más firmeza y seguridad.

No debe gatear solo. Estemos siempre a su lado.