Donde mejor están los más chiquitos es cobijados a la sombra de un árbol, una sombrilla o un improvisado toldo. Nada de sol directo. Hay que recordar que los recién nacidos no regulan bien su temperatura corporal, así que se encuentran mejor tapados con una sábana liviana, que les permita moverse con libertad. Es preferible que las prendas de los niños sean de tejidos naturales: algodón, lino, hilo... para que la piel transpire. Las fibras sintéticas dan más calor y causan reacciones alérgicas. Una manera de verificar si llevan un exceso de ropa es meter la mano por la espalda, en la nuca. SI se comprueba que la piel está húmeda, necesita ir un poco más ligero de prendas, porque tiene calor.
Los menores de un año no deben ponerse al sol, deben usar camisetitas y pantalón largo. Cuando son más grandecitos tenemos que aplicarle cremas de un nivel alto de protección y dejarlos jugar sólo a las horas de menor radiación, las primeras de la mañana y últimas de la tarde-.
El sol puede producir cáncer y, cuanto antes se empiece a tomar, más posibilidades hay de que se desarrolle. La mayoría de las veces la quemadura solar es leve; se empieza a notar al día siguiente o transcurridas varías horas. Lo mejor es aplicarse una crema hidratante y no exponerse al sol. En el caso de que sea más intensa (con ampollas, gran dolor...), se debe acudir a un centro donde tengan personal con experiencia en quemados. No suelen ser graves; además, como evolucionan lentamente, da tiempo a aplicarse el medicamento preciso.
Los menores de un año no deben ponerse al sol, deben usar camisetitas y pantalón largo. Cuando son más grandecitos tenemos que aplicarle cremas de un nivel alto de protección y dejarlos jugar sólo a las horas de menor radiación, las primeras de la mañana y últimas de la tarde-.
El sol puede producir cáncer y, cuanto antes se empiece a tomar, más posibilidades hay de que se desarrolle. La mayoría de las veces la quemadura solar es leve; se empieza a notar al día siguiente o transcurridas varías horas. Lo mejor es aplicarse una crema hidratante y no exponerse al sol. En el caso de que sea más intensa (con ampollas, gran dolor...), se debe acudir a un centro donde tengan personal con experiencia en quemados. No suelen ser graves; además, como evolucionan lentamente, da tiempo a aplicarse el medicamento preciso.